La tecnología lleva tantos años influyendo en todos los aspectos de nuestro día a día, que afirmar que da forma a nuestra vida es caer en la obviedad. Desde la manera en la que nos transportamos hasta las vías por las que nos comunicamos, los avances tecnológicos son una constante que redefine a pasos agigantados el mundo que nos rodea, y nuestro hogar no podía ser menos.
Con gadgets como Alexa, de Amazon, o Google Assistant, nuestras casas van evolucionando poco a poco hacia la domotización, es decir, hacia la posibilidad de que múltiples sistemas estén automatizados (la iluminación, la temperatura…). Pero, ¿qué tal combinan decoración y tecnología? Te presentamos unos ejemplos para demostrarte que el buen gusto y la vanguardia electrónica son perfectamente compatibles.
La televisión es uno de esos elementos que, una vez que se popularizó, reorganizó por entero la distribución de nuestros salones. Si hace un siglo la pieza clave era la chimenea, ahora es el televisor quien marca hacia dónde se orientan los sofás y las mesas, y ha obligado a concebir muebles pensados especialmente para su colocación. Sin embargo, hay quienes preferirían que se mimetizara un poco más con el entorno cuando no está en uso. Para ellos, Samsung ha desarrollado su gama de televisores QLED. Además de contar con todas las últimas innovaciones del mercado, la característica que destacamos aquí es su habilidad camaleónica. Cuando no está en uso, se camufla elegantemente con el material que se encuentre tras ella:
La paradoja de la tecnología es que, a menudo, aspira a la naturalidad. Eso es lo que podemos observar en las nuevas formas de iluminación para nuestro hogar, que tratan de ser más amables, menos ‘artificiales’. Esta ambición alcanza su cénit con gadgets como los despertadores que simulan la luz del amanecer, que podemos encontrar en Philips. Este aparato reproduce la iluminación gradual solar, permitiendo que nuestro cuerpo se acostumbre poco a poco y logrando que nos despertemos más descansados.
En lo que a la cocina se refiere, destacamos la nueva propuesta de Porcelanosa: Smart Kitchen, de Gamadecor. Un proyecto en el que convergen el diseño más meticuloso y la domótica más actual: la cocina, perfectamente equipada y revestida de madera roble cobre, mantiene informado al usuario de las características de los alimentos que contiene, de su caducidad e incluso de la cantidad que resta en la nevera.