En el momento de comprar una propiedad una buena opción es tener en cuenta aquellas que son propiedad de algún banco o fondo de inversión. En este proceso el factor que más suele tenerse en cuenta por parte de los compradores son las posibilidades económicas del interesado. Por eso, si no contamos con un gran presupuesto, esta puede ser una gran opción.

Si en algún momento has llegado a plantearte esta opción conviene que tengas claro cuáles son las principales ventajas e inconvenientes que te encontrarás.

¿Por qué comprar una propiedad de un banco?

En el momento de comprar una propiedad una buena opción es tener en cuenta aquellas que son propiedad de algún banco o fondo de inversión. En este proceso el factor que más suele tenerse en cuenta por parte de los compradores son las posibilidades económicas del interesado. Por eso, si no contamos con un gran presupuesto, esta puede ser una gran opción.

Si en algún momento has llegado a plantearte esta opción conviene que tengas claro cuáles son las principales ventajas e inconvenientes que te encontrarás.

¿Qué es una propiedad de un banco?


Una propiedad de banco es aquella que ha sufrido una ejecución hipotecaria. Cualquier tipo de inmueble puede sufrir este tipo de procesos.

En un primer momento estos inmuebles pertenecieron a personas físicas o jurídicas, pero a lo largo de los años han sido los bancos los que se han ido haciendo con ellos.

Cualquier tipo de persona, tanto física como jurídica, puede hacerse con una de estas propiedades. Los únicos requisitos son presentar el DNI y la acreditación de procedencia de fondos.

Beneficios de las propiedades de un banco


El mayor beneficio de este tipo de propiedades es sin duda su precio. Estas suelen estar siempre por debajo del valor de mercado ya que la intención de las entidades bancarias suelen querer venderlas rápido.

La financiación es otro de los aspectos que resulta una ventaja clara a la hora de comprar una de estas propiedades. La mayoría de fondos de inversión tienen acuerdos con entidades financieras, que en muchos casos son los propios bancos que venden el inmueble.

Los plazos de devolución de amortización de la hipoteca también resultan especialmente interesantes. Pueden llegar a alargarse hasta los 40 años.

Además, te ahorrarás la tasación ya que es el propio banco el que se encarga de valorar el inmueble.

 

Contras que tendrás que asumir


El principal inconveniente que tiene adquirir una propiedad de un banco es la poca información que normalmente pueden ofrecerte. No se conoce quién era su anterior dueño o si todas las instalaciones funcionan con normalidad.

Además, es normal que debas hacer algún tipo de reformas en estas propiedades. Suelen entregarse tal como están en el momento de la ejecución hipotecaría por lo que puede que tengas que reparar algún desperfecto.

 

Una opción ideal para presupuestos ajustados


Así pues, las propiedades de banco suelen ser muy buena oportunidad para aquellas personas que tienen un presupuesto bajo y buscan facilidades. Aún así, antes de llevar a cabo cualquier tipo de operación inmobiliaria, lo más recomendable es que te pongas en contacto con un asesor inmobiliario para que te asesore. Él tendrá en cuenta tus características individuales para que tengas el mejor resultado.