Tus abuelos lo hacían, tus padres lo hacían, pero tú nunca te has lanzado a involucrar plantas o flores en tus planes de decoración. Descubre por qué son tus mejores aliadas a la hora de sentirte a gusto en tu hogar.
- Se adaptan a cualquier estilo:
Los motivos son muy variados, pero el resultado es el mismo: el alquiler es ahora la opción preferida por encima de la venta. Atrás ha quedado la época en la que una pareja se mudaba a un piso en la veintena y lo hacía suyo a lo largo de las décadas siguientes. Esto tiene un efecto directo sobre cómo decoramos nuestros hogares: las inversiones cuantiosas quedan descartadas o pospuestas, y lo que triunfa son los muebles sencillos tipo IKEA.
Tanto si buscas complementar, realzar o matizar la estética minimalista de muebles monocromáticos y lisos o, al contrario, dar un toque de color, brillo y vida, las plantas son tu opción segura. Con o sin flores, de más de un metro o diminutas… ¡Tú decides! Si la constancia no es tu fuerte, o si buscas un aire recogido, hazte con un grupo de cactus o plantas suculentas. Para llevar la decoración con plantas a un nivel superior, presta especial atención al juego que dan los tiestos y macetas:
- Notarás sus efectos, físicos y emocionales.
Sin necesidad de entrar en teorías sobre Feng Shui, es un hecho demostrado que mantener plantas en el hogar tiene efectos positivos sobre nuestra salud física y mental. Sus beneficios van más allá de limpiar el aire (algo que hacen a conciencia, según los estudios de la NASA). La presencia de plantas en las oficinas aumenta la concentración y la productividad, pero también ayudan a la creación de un ambiente cómodo y relajado. Al humedecer el aire, disminuyen los problemas de sequedad de piel y de garganta, e incluso las hay que obstaculizan el contagio de virus como el de la gripe. Nuestra sencilla propuesta: un lirio de la paz para purificar el ambiente de dióxido de carbono y otras toxinas, y un aloe vera del que cortar un pedacito en caso de quemaduras.
- Decora tu casa, decora tus platos:
Si buscas ir un paso más allá en la decoración, o si ya eres un profesional consumado del arte de la jardinería al que no le hace falta una alarma para recordar que tiene que regar sus macetas, te proponemos una posibilidad interesante: cultivar plantas aromáticas. Cilantro, albahaca, perejil o romero; plantas sencillas de cuidar que añaden sabor a tu cocina. Cada una exige su cantidad peculiar de sol o sombra, así que seguro que puedes encontrar la que mejor se adapta a la situación de tu alféizar:
En definitiva, las plantas son el complemento decorativo ideal: te dan mucho a cambio de muy poco. No sólo son considerablemente más económicas que casi cualquier otra opción estética, sino que se adaptan sin problema a las particularidades de tu hogar. Por poco espacio que tengas, siempre podrás encontrar un tiesto artesanal con un simpático cactus; incluso puedes sumarte a la moda de los tiestos flotantes, perfectos para permitir a las hojas enredarse en combinaciones originales por tus estanterías o para dejarse caer como cortinas naturales: