Durante años, el estilo minimalista ha sido el favorito de arquitectos, diseñadores y amantes de la decoración. Espacios despejados, líneas rectas, colores neutros y una máxima clara: “menos es más”. Pero las tendencias cambian y muchas personas se preguntan si esta estética tan pulida está empezando a perder fuerza. ¿El estilo minimalista en las casas va a pasar de moda? ¿O simplemente está evolucionando?
Desde Garlan Inmobiliaria, te contamos cómo ha cambiado el diseño interior y qué papel juega el minimalismo en las casas de hoy.
¿Por qué ha sido tan popular el estilo minimalista?
El minimalismo no es solo un estilo decorativo, también es un estilo de vida. La idea de vivir con lo esencial, de mantener espacios ordenados, funcionales y visualmente despejados ha calado especialmente en una sociedad cada vez más acelerada.
Durante la pandemia, cuando pasamos más tiempo en casa que nunca, muchas personas valoraron aún más este estilo: ambientes tranquilos, prácticos y fáciles de mantener. Las viviendas minimalistas ofrecían una sensación de paz en medio del caos exterior.
Además, en el sector inmobiliario, el estilo minimalista ha sido una herramienta muy útil: amplía visualmente los espacios, resalta la luz natural y permite que los compradores se imaginen viviendo allí sin distracciones visuales.
¿Hacia dónde van las tendencias actuales si el estilo minimalista va a pasar de moda?
Aunque el minimalismo sigue presente, está adoptando nuevas formas. Estas son algunas de las variantes más actuales:
Warm minimalism
El minimalismo cálido mantiene la simplicidad, pero incorpora elementos más acogedores: madera natural, tejidos suaves, colores tierra y detalles decorativos que aportan calidez sin sobrecargar.
Estilo Japandi
Fusión entre el diseño japonés y el escandinavo. Minimalista, sí, pero con un enfoque más orgánico, natural y armonioso. Perfecto para quienes buscan equilibrio y bienestar en casa.
Maximalismo moderado
Tras años de austeridad visual, hay quien busca añadir más personalidad y color. El maximalismo regresa, pero de forma controlada: mezcla de estilos, objetos con historia y toques únicos que no restan funcionalidad.
¿El estilo minimalista va a pasar de moda?
Más que desaparecer, el minimalismo está cambiando. Ha dejado atrás la frialdad extrema para abrirse a nuevas texturas, materiales y emociones. Sigue siendo una base excelente para decorar, pero ya no necesita ser tan rígido o impersonal.
En el caso de las viviendas en venta, continúa siendo un estilo ganador. Permite mostrar la mejor versión de una casa sin saturarla de objetos, y eso facilita que los compradores conecten emocionalmente con el espacio.
Como todas las tendencias, el minimalismo evoluciona. Hoy se mezcla con calidez, naturalidad y detalles personales que hacen que las casas no solo se vean bien, sino que también se sientan bien. Y eso, al final, es lo que buscamos todos en una vivienda.
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